Sentada, enfrentada a mis apuntes, enfrentada al cuerpo acalambrado de antibióticos. Y me siento, y sigo, posición extraña. No leo, no miro, no hago dibujitos en el margen.
Sentada, y la pantalla. Sentada, y los apuntes amenazantes.
Parada, al fin, perdida. Inmóvil.
Parada, decidida al próximo paso.
Decidida pero sin norte.
Sentada, otra vez. Sentada y sin norte, sentada sin leer, sin mirar, sin dibujitos al margen.
Sentada. Sentada?